«La transformación digital se presenta como una evolución necesaria, no es opcional. El consumidor demanda cada vez más inmediatez, más cercanía y poder de decisión para conectar con la compañía cuándo, dónde y cómo él decida.» Esta frase es de Elena López de Andrés, Responsable de diversidad de IKEA, en una entrevista publicada por la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) (puede consultarse en este enlace).
No podemos estar más de acuerdo con esta afirmación, es más: la revolución del comercio será digital, o no será. Y esto afecta al sector al completo: es independiente de tamaños de negocio, localización o sector de actividad. Es más: los pequeños negocios de sectores generalistas (moda, calzado, alimentación, etc.) y sobre todo ubicados en pequeñas localizaciones, deberán reinventarse digitalmente y buscar su nicho de mercado, o de lo contrario, una gran mayoría desaparecerá en poco tiempo.
Establecer una buena estrategia combinando acciones off-line con acciones on-line, será una obligación para aquellos que quieran hacer pervivir sus negocios. El e-commerce, la actividad en redes sociales, las acciones de posicionamiento bien natural o mediante anuncios y otras acciones de digital marketing, serán el día a día de los comerciantes del futuro. Contar con profesionales que realicen estas acciones de manera correcta, maximizando el ROI, puede marcar la delicada linea entre el éxito y el fracaso.